Rincones Secretos de Castilla y León según sus bloggers de viajes
Índice del artículo
- 1. Alaejos, el pueblo mudéjar de las dos torres (Valladolid) – Por Destino Castilla y León
- 2. Ruta de las Cascadas en Santa Cruz del Valle Urbión (Burgos) – Por Trotaburgos
- 3. Monasterio de Santa Casilda – por El Lío de Abi
- 4. Cascada de la Yeguamea (Burgos) – Por Vipavi
- 5. La Cascada del Chorro, la joya de las Batuecas (Salamanca) – por Viaje con Pablo
- 6. El Huerto de Calixto y Melibea (Salamanca) – por Ida y Vuelta
Hoy la palabra la tienen algunos de mis compañeros de afición, los bloggers de viajes. Como sabéis hace unos meses se creó Castilla y León travel Bloggers, que es la asociación de bloggers de viajes de Castilla y León y a la que obviamente pertenezco.
Además de hablar de destinos lejanos y acercártelos un poquito a través de nuestros post, también conocemos bien la comunidad y es de lo que hablaremos hoy.
Quiero descubrirte los rincones secretos de Castilla y León a través de los ojos de 6 bloggers de viajes. Cada uno ha elegido uno de sus rincones más especiales, secretos o poco conocidos para que tú también disfrutes de ellos, si es que aún no lo haces 🙂 Estas son las propuestas:
- Alaejos, el pueblo Mudejar de las dos torres (Valladolid) – Por Destino Castilla y León
- Ruta de las Cascadas en Santa Cruz del Valle Urbión (Burgos) – Por Trotaburgos
- Santuario de Santa Casilda (Burgos) – Por El Lio de Abi
- Cascada de la Yeguamea (Burgos) – Por Vipavi
- La Cascada del Chorro, la joya de las Batuecas (Salamanca) – por Viaje con Pablo
- El Huerto de Calixto y Melibea (Salamanca) – por Ida y Vuelta
1. Alaejos, el pueblo mudéjar de las dos torres (Valladolid) – Por Destino Castilla y León
En medio de la meseta castellana entre campos de cereal, se encuentra el pueblo mudéjar de Alaejos, con dos elevadas torres que despuntan a lo lejos. Forman parte de sus dos iglesias, San Pedro y Santa María, dos joyas del arte gótico-renacentista. La Iglesia de Santa María es especialmente bella, sobre todo por su cúpula cubierta de un precioso y elaborado artesonado mudéjar. En su interior alberga un pequeño museo de Arte Sacro.
Durante los meses de primavera y verano su Oficina de Turismo se mantiene abierta, ofreciendo visitas guiadas gratuitas. En su plaza mayor encontrarás varios restaurantes con menús del día con buena relación calidad-precio para disfrutar de la gastronomía de la zona. Puedes visitar también los restos de su antiguo castillo, su ermita y el “Arca Madre”, una antigua fuente con una singular canalización del agua formada por varias pirámides de ladrillo, hoy rehabilitada y convertida en merendero y zona de recreo.
A pocos kilómetros encontrarás la Ruta del Vino de Rueda y la localidad de Toro. A unos 60 kilómetros podrás visitar las ciudades de Zamora, Valladolid y Salamanca. Así que, si pasas por allí, te recomendamos hacer un alto en el camino, ya que Alaejos puede formar parte de una de tus rutas por Castilla y León.
2. Ruta de las Cascadas en Santa Cruz del Valle Urbión (Burgos) – Por Trotaburgos
Es una de las rutas de senderismo más bonitas que se pueden hacer en la provincia de Burgos. Es una ruta circular con un desnivel de +/- 500 metros, una distancia de unos 9 kms. y una duración aproximada de 4:30 horas.
No tiene mucha dificultad, pero debido a la escasa señalización es fácil desorientarse. La ruta está señalizada con algunas estacas y marcas de color naranja en los árboles, aunque bastante descoloridas. Conviene llevar botas impermeables pues hay que cruzar el río bastantes veces entre piedras.
Desde Burgos cogemos la carretera N-120 dirección Logroño hasta llegar a Ibeas de Juarros donde nos desviaremos por la BU P-8101 hacia Pradoluengo. Al llegar a Santa Cruz del Valle Urbión nos desviamos a la derecha y atravesamos todo el pueblo, al final continuamos por una pista de tierra en dirección SSE, que tras 3,5 kms. llegaremos al Refugio y Área Recreativa de Zarcia donde dejaremos el coche.
Para saber la descripción entera de la ruta tenéis toda la información en Trotaburgos.
3. Monasterio de Santa Casilda – por El Lío de Abi
Hubo una vez una princesa mora allá por el año 1000 que vivía en Toledo de nombre Casilda. Era muy popular entre los prisioneros cristianos que su padre el rey Al Mamún tenía en las mazmorras, porque cada día les llevaba comida, hasta que su padre alertado de este hecho, le salió al paso y Casilda le dijo que lo que llevaba eran flores y rosas y al abrir el delantal se hizo el milagro, hecho que es recogido por los pintores Zurbarán y Zacarías en sendas pinturas.
Llegó el momento en que cayó muy enferma y los médicos de la corte de su padre le aconsejaron que viajase a tierras cristianas a unos pozos con aguas curativas en un lugar lejano llamado Bureba y que cuidaba un ermitaño llamado Vicente.
Así lo hizo, se curó y se quedó a vivir allí hasta su muerte en el año 1075. En este lugar se levantó un Santuario en su nombre y los pozos siguen estando en su sitio y dice la tradición que las personas que esperan hijos, si tiran una piedra será niño y si tiran una teja nacerá niña.
Por la cercanía de donde vivo, al Santuario de Santa Casilda, aún a pesar de ser muy conocido y visitado, es uno de mis lugares secretos y que voy a menudo, pero… no voy al mismo Santuario, si no a su entorno, donde puedo sentarme a escuchar el silencio y descubrir en el horizonte alguno de los habitantes naturales del lugar.
4. Cascada de la Yeguamea (Burgos) – Por Vipavi
En el pueblo burgalés de Fuenteodra, a 60 km de la capital, se encuentra un gran circo rocoso del que mana una cascada espectacular, la Yeguamea.
Hace millones de años, esta comarca se encontraba sumergida en mares de poca profundidad. En ellas se fueron sedimentando restos calizos que con el tiempo y la erosión kárstica han esculpido el paisaje rocoso actual. En el interior de este circo hay surcos esculpidos en la roca desde donde brota el agua. La mayor de las cascadas que se forman es la Yeguamea, el nombre proviene del arco que dibuja el agua al caer, que se parece a la manera en que orinan las yeguas.
Esta cascada no es fácil de ver, ya que surge del deshielo o tras las fuertes lluvias, por lo que hay que esperar al invierno o principio de primavera para verlo en su máximo esplendor y si hay suerte, se puede llegar a ver otras pequeñas cascadas a su lado llamadas el Potro y el Potrillo.
Se puede dejar el coche en el mismo pueblo y caminar unos 200m. en dirección Humada para acceder al desvío que lleva directamente hasta la cascada a 1km. Se puede continuar la ruta pasando por detrás de la cascada. En los momentos con más agua, es importante pegarse bien a la roca o es posible que la yegua te mee. Siguiendo el curso del río llegamos a la fuente Manapites, que también surge en invierno y con la fuerza que sale el agua hace rodar los cantos hasta suavizarlos por completo. El agua que sale del pozo cae al Pozo de la Olla. Continuando el camino se llega al Pozo de los Aceites, llamado así por el color verde del fondo y en las inmediaciones, si se pone atención, se puede ver en el cauce del río la huella del caballo de Santiago Apóstol y su cachaba, que cuentan que pasó por estas tierras. Cogiendo el camino hacia la izquierda, se vuelve al punto de partida rodeando la iglesia del pueblo, del siglo XVI.
5. La Cascada del Chorro, la joya de las Batuecas (Salamanca) – por Viaje con Pablo
Hablar del valle de Las Batuecas es hacerlo de uno de los espacios naturales más sorprendentes y cautivadores que se pueden encontrar en España. Se encuentra al sur de la provincia de Salamanca, lindando con la de Cáceres, y, junto con la Sierra de Francia, conforman un extraordinario Parque Natural repleto de rutas, frondosos bosques y pueblos de gran belleza. Si Las Batuecas es una corona de diamantes, la ruta de la Cascada del Chorro es una joya más preciada. Se trata de un recorrido de unos diez kilómetros (ida y vuelta) que arranca en el Monasterio del Santo Desierto de San José de las Batuecas y concluye en una espectacular cascada de doce metros rodeada de vegetación.
Aunque no se encuentra señalizada —salvo por los montoncitos de piedra colocados por los senderistas— se trata de una ruta que ha pasado de ser una desconocida a ir poco a poco popularizándose. Uno de los motivos es la construcción de un aparcamiento a pocos metros del Monasterio, en la carretera SA-201 que une La Alberca con alquería cacereña de Las Mestas. De esta forma se facilita la llegada en vehículo y se evita que haya que aparcar junto al edificio religioso como se hacía hasta hace unos años.
La ruta de la Cascada del Chorro es ideal realizarla en los meses de otoño y primavera, siempre que se hayan producido abundantes lluvias que otorgan mayor espectacularidad al salto de agua. El camino arranca encajonado entre el Monasterio y el arroyo Batuecas y va adentrándose en el paisaje típico de este espacio privilegiado de la provincia salmantina. Tiene además el valor añadido de contar con un paraje llamado el “canchal de las cabras pintadas” donde podemos ver cómo los hombres del Neolítico dibujaron escenas de caza en las rocas.
El camino va en paralelo al arroyo Batuecas hasta que debemos cruzarlo y comenzar el tramo más duro del recorrido, al tener que ascender de manera constante para alcanzar el Chorro. El sonido del agua nos indicará que nos aproximamos a una cascada que aparece, como por arte de magia, entre la frondosa vegetación. Una explosión de vida en la que podremos refrescarnos y disfrutar de la merienda que nos hayamos llevado. El camino de regreso al Monasterio es el mismo que el de ida, completando de esta manera una de las rutas más atractivas que se puede hacer en Castilla y León.
6. El Huerto de Calixto y Melibea (Salamanca) – por Ida y Vuelta
Mi rincón favorito es difícil de elegir, ya que tengo la suerte de ser de una zona rica en patrimonio cultural y natural. Pero si tengo que elegir, con eso de la palabra rincón, quizás me quedaría con el Huerto de Calixto y Melibea en Salamanca.
Se trata de un jardín colgado sobre los restos de la muralla y situado justo detrás de las Catedrales. No está muy a la vista aunque cada vez hay más visitantes. Me gusta por lo recoleto que es, por la vista que ofrece del Tormes y del otro lado de la ciudad, por la mole imponente de las Catedrales que le da sombra y por su recuerdo literario.
Fernando de Rojas situó su tragicomedia en Salamanca, donde se supone él estudió, así que, ¿por qué no imaginar que en este jardín o huerto se citaban los enamorados?
Hoy es bastante frecuente encontrarse con parejas de novios que se hacen las fotos el día de la boda, con enamorados que pasean entre los rosales o bajo el viñedo o turistas que se asombran al atardecer, la mejor hora para visitarlo, de la belleza del color de la piedra de Villamayor.
Si vas a Salamanca, no dejes de pasear por este rincón de historia, belleza, calma y leyenda.
Cristina te cuenta más sobre este rincón en Ida y Vuelta, no te lo pierdas! ¿Qué te han parecido estas propuestas de los bloggers de Castilla y León?, ¿ya conocías estos lugares?.
Se me está ocurriendo, que quizá tú sepas más sitios secretos en Castilla y León que la gente desconoce o que son especiales o siemplemente peculiares por algún motivo. Si quieres dar a conocer ese lugar especial de Castilla y León envíame un mail a hola@laratonaviajera.com y en cuanto tenga otros 6 «destinos secretos de Castilla y León por los lectores» publicaré un artículo. Ahí serás tú el protagonista, sólo necesito un texto de unas 250-300 palabras y un par de fotos en buena resolución (850px de ancho). ¿Te animas? 🙂