Enoturismo: Museo del Vino Pagos del Rey
Valladolid, cero grados. Estamos en el mes de noviembre y el frío ya se hace notar. Esto no es excusa y en 40 minutos llegamos por carretera al Museo del Vino Pagos del Rey. Viajo con Miguel y Rebeca – El Viaje de Sofi y Viajeros 3.0 respectivamente -. Este es el punto de encuentro para resolver el misterio tras la intrigante invitación que recibí en una botella hace unos días.
#DeTripConPagosDelRey
Empezamos una jornada de enoturismo con otros compañeros viajeros gracias a la iniciativa y a la invitación del Museo del Vino Pagos del Rey. El objetivo es conocer de primera mano la historia del vino, de la familia Solís y por supuesto disfrutar de un buen Tinto de Toro, entre otros.
La visita comienza con una representación en clave de humor por las chicas de la Compañía Valquiria. Ellas conectarán la vida del escritor Zorrilla con el vino, apareciendo y desapareciendo a lo largo del recorrido. Durante la visita iremos catando algunos de los vinos más representativos de Pagos del Rey, desmitificando la Tinta de Toro.
El día termina con un almuerzo maridado en el Restaurante La Panera. Un gran menú en que degustamos productos típicos de la zona como la ternera de Aliste o las cañas zamoranas con mistela de moscatel.
El Museo del Vino
En el Museo del Vino Pagos del Rey obviamente todo gira entorno al vino. La visita comienza con un repaso a los aperos de labranza que se usaban, no hace tanto, para la recogida y procesado del vino.
Es curioso conocer como la prensa de uva sirvió a Gutenberg para idear su imprenta de tipos móviles; o ver la elegancia de los carros que antiguamente portaban la uva.
El Museo cuenta con un jardín de variedades en el que poder verle el pellejo a las uvas que luego serán embotelladas. Cada una de ellas tiene sus características propias y aquí puedes incluso saborearlas directamente de la cepa.
Una vez en el interior del Museo, los antiguos depósitos de uva – posteriormente vino – sirven de pantalla, literalmente para recrear el proceso de la fermentación, del traseigo o de la cosecha. En sus paredes interiores se proyectan vídeos y animaciones que recrean estos momentos de la producción del vino.
En la parte superior del Museo, además de tener una gran perspectiva del interior de la antigua cooperativa de vino. Se puede conocer parte de la historia del vino y su presencia en el descubrimiento de América. De eso mejor no te cuento nada, para que lo descubras tú mismo.
Los Vinos de Pagos del Rey
Estando el Museo del Vino, ubicado en Morales de Toro, es fácil pensar, erróneamente, que aquí solo se producen vinos pertenecientes a la D.O. Toro. La bodega produce vinos de Toro, claro que sí. Éstos son su “buque insignia”, vino como por ejemplo Gran Bajoz. Sin embargo, también elaboran verdejos, como el Blume Verdejo o Albariños como el Centola Rías Baixas.
Este último fue mi favorito y eso que yo no soy muy fan de los vinos blancos. Centola es un vino ligero y fresco que ha cosechado varios premios nacionales e internacionales. Entre ellos un Oro – 2017 – en el Concours Mondial de Bruxelles con el Centola 2016.
Al final va a resultar que tengo buen ojo para los vinos jeje.